ENTRANDO EN LA INTIMIDAD CON EL ESPIRITU SANTO PARA GANAR

2 REYES 4:8-37
 
En muchas ocasiones, la religión es un impedimento para conocer el verdadero Dios; el deseo del corazón de nuestro Padre es que lo conozcamos a Él y entremos en una intimidad con su Espíritu, no es el objetivo primordial que nosotros estemos como hormiguitas trabajando por toda la ciudad o corriendo, la prioridad de todo siervo de Dios es conocer en la intimidad al Señor. Si tu quieres iniciar un ministerio dirigido a hombres, a mujeres, a jóvenes, éste es el secreto, el conocer a Dios en su intimidad, el estar ahí sabiendo lo que Él anhela, lo que El desea.

El Señor nos quiere enseñar cómo se inicia, como es que puedes empezar a ganar multitudes, llenar coliseos de hombres, de mujeres o de jóvenes. En 2 de Reyes vemos una mujer, esa persona puede ser hombre y mujer que anhela un ministerio y vemos un profeta, Eliseo que simboliza el Espíritu Santo, veremos la característica de la mujer que nos enseña como obtener un ministerio:

DESEAR INTENSAMENTE LA PRESENCIA DEL ESPIRITU:
La mujer le invitaba insistentemente al profeta Elias a que comiese. Si anhelas un ministerio tienes que insistir, tienes que perseverar y tienes que invitar al Espíritu Santo a que coma contigo y tener una relación personal con Él; y esta relación no puede ser de un día, ni es de un mes, debe ser constante. El texto nos habla: le dijo a su marido “yo te ruego que hagamos un pequeño aposento para este profeta, pongamos allí una cama, una silla, un candelero, para que cuando él viniese a nosotros se quede con él” . Anhela invitar a Espíritu de Dios, que su morada sea tu propia vida, porque tú eres su casa(1 Cor 3:16). Si tu anhelas un ministerio tienes que decirle insistentemente al Espíritu Santo: has una morada en mi, inspírate a través de mí, que mis pensamientos sean tus pensamientos, que mi boca sea tu boca, que todo lo que yo haga sea inspirado por ti, para que yo pueda interceder por las personas; por las mujeres, por los jóvenes, por los hombres y el Espíritu Santo se quedará y llegará a tu vida la bendición y la maldición se irá.
SER UN ADORADOR:
Los adoradores son los que más se multiplican porque han aprendido a estar en la presencia de Dios, no es exclusividad de una u otra persona, es porque han aprendido que es tan importante conocer a Dios, intimidar, poder mirar al Espíritu de Dios; ahí es cuando Él mira nuestra necesidad. ¿Quién puede darnos un ministerio si no es el Espíritu Santo?. Para esta mujer era imposible tener un hijo, su esposo era ya edad avanzada, no había posibilidad pero por haber agradado, por haber sido solícita en invitar insistentemente al profeta al Espiritu Santo, vino la bendición y fue ahí cuando él desató la palabra de vida y dijo “en un año concebirás y tendrás un hijo”, ella ni lo creyó pero al año estaba con su hijo. Eliseo desató esa palabra en la sunamita, igual Dios desató esa palabra en mi “vas a tener un hijo” y tuve la red Internacional de mujeres (Pastora Claudia de Castellanos). En la nación donde tu estés, en la ciudad donde tu te estés moviendo vas a dar a luz un poderoso ministerio que alcanzará multitudes.

LA PRESENCIA DEL ESPIRITU SANTO ES INDISPENSABLE:
Vs 30 “vive tu alma que no te dejaré”: tu puedes decirle hoy al Espíritu Santo: “Señor no te dejaré hasta que tu no me bendigas”.

Una característica muy importante es no mirar los obstáculos; a veces nos dicen “no insistas con tu célula”; “no insistas con aquella discípula, ya se fue”. No, lo que Dios nos ha dado no podemos permitir que el diablo nos lo quite. “No, yo no me voy a llevar el báculo, yo me voy pero contigo, tu presencia es indispensable”, el que tiene el poder, es el Espíritu Santo, entonces nosotros no podemos pensar que si implementamos bien el ganar consolidar, discipular y enviar me va a funcionar o si tengo la música y las danzas me va a funcionar o que si tengo las canciones de la visión eso me va a funcionar! Pero y eso es como poner el báculo. Eso no es. La sunamita lo entendió y le dijo a Eliseo “no, no tu no te vas”.

EL ESPIRITU DESATA VIDA A TU MINISTERIO:
Si en tu ministerio se ha estancado el fruto, tal vez esta enfermo Tu necesitas pedirle insistentemente al Espíritu Santo que venga y le de vida; Él tiene que posar en tu boca, en tus ojos, sobre tus manos, porque así es como vas a empezar a entrar en calor. Dios tendrá que traer un carbón encendido para que purifique tus labios y santifique tus palabras. Tus ojos solo deben mirar lo recto, si te has contaminado por lo que has mirado, hoy tienes que pedirle al Señor perdón y el Espíritu de Dios pondrá esos ojos puros y tu mirada será como la de Él, una mirada de fe para traer multitudes y traer la salvación a las naciones de la tierra. Traerá sanidad a tus manos, tal vez con esas manos tu has maltratado, has rechazado, has herido, pero hoy el Señor va a Santificar esas manos. El Espíritu Santo vendrá sobre ti y empezarás a sentir que algo opera dentro de ti.

Hoy Eliseo representa al Espíritu Santo tu tienes que hacer lo que hizo esta sunamita porque lo que fue escrito en la antigüedad, es un ejemplo para nuestros días, solamente tu necesitas entrar en intimidad con el Señor y desear profundamente la presencia de su Espíritu.

¿Cómo ganar mujeres, ganar hombres, ganar jóvenes, cómo ganar una nación para Él? Simplemente es que tengas una determinación de conocer al Espíritu Santo, tienes que ser insistente; se requiere un tiempo de quietud y de intimidad con el Señor. Hoy mismo vas a construir esa casa que es tu propia vida y lo vas a invitar a que more contigo y si Él está ahí y tú lo crees, la unción vendrá, y concebirás y darás a luz un poderoso ministerio conquistando las multitudes para Él.

Pastora Claudia de Castellanos