icon
Deixe uma mensagem

Novidades

    12:08 PM
» » » » » » LA LLAVE PARA EL AVIVAMIENTO

2 Crónicas 7:13-15

 "Si yo cerrare los cielos, que no haya lluvia, y si mandare á la langosta que consuma la tierra, ó si enviare pestilencia á mi pueblo; Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, á la oración en este lugar" 2 Crónicas 7:13-15

A lo largo de los años, le ha agradecido a Dios de enviár avivamiento á Su pueblo. Estos tiempos maravillosos de refrescadura y renovación han sido escritos en la historia; y puedes leer acercas de ellos en las Sagradas Escrituras y en los escritos del pueblo de Dios. Hazlo; y si tu "alma tiene sed de Dios, del Dios vivo" (Salmo 42:2), que sea tu oración como la del Salmista: "¿No volverás tú á darnos vida, Y tu pueblo se alegrará en ti"? (85:6).
¿Qué es una "avivamiento"? Es una restuaración y una renovación en la relación entre Dios y Su pueblo de un estado rebelde á un andar con, y vivir para, Él. Esto incluye una convicción de pecado, arrepentimiento, confesión, y un regreso á Dios para servirle. Un avivamiento puede ser describido en varias maneras, pero basicamente es como una esposa infiel que ha sido traída á sus sentidos y regresa á su esposo, pidiendo perdon y deseando reconciliación. En avivamiento, Dios, en Su gracia, se extiende á Su pueblo, para reconciliarlos con Él; porque como dice en Oséas 14:4- "Yo medicinaré su rebelión, amarélos de voluntad (pura gracia)"; y así que "con cuerdas humanas los traje, con cuerdas de amor" (11:4).

Nuestro texto nos dá La LLave Para El Avivamiento, lo cúal incluye, I. LA CONDICIÓN ANTES DE AVIVAMIENTO; II. LOS MEDIOS PARA AVIVAMIENTO; y III. LA PROMESA DE AVIVAMIENTO. Es mi oración que si tu corazón tiene sed y hambre para avivamiento, no solo para tí mismo, pero también para la Iglesia del Dios Viviente, que por la fe seas habilitado para volteár la Llave y soltár los torrentes "del río" para que "sus conductos (alegen) la ciudad de Dios" (Salmo 46:4). Oh, ¡qué el "Espíritu de vida en Cristo Jesús", Quién es Él nos ha "ha librado de la ley del pecado y de la muerte" (Romanos 8:2), se agrade de enviár avivamiento á todo nuestro ser para la gloria de Dios el Padre en el amor de Su Hijo amado, el Señor y Salvador nuestro Jesucristo. Amén.

I. LA CONDICIÓN ANTES DE EL AVIVAMIENTO.

Avivamiento implica un estado, o condición, que llama por una avivamiento. Por cierto, esto es obvio porque para ser avivado quiere decir que previamente hay una condición de morir, o estár cercas á la muerte; o lo ponemos de otra manera, hay una manifestación de la falta de la "vida" de Cristo. Este sentimiento es la que hay entre la gran mayoría del Pueblo de Dios hoy en día. Por dondequiera se oye que necesitamos un Avivamiento: No solamente desde el pulpito oyemos el clamor para Avivamiento, pero aun el creyente que tenga un poco de "sentido espiritual" está consciente de que la iglesia está muy baja "espiritualmente" en su relación con su Señor. Claro, todos podríamos orar con el profeta Habacuc, "Oh Jehová, oído he tu palabra, y temí: Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia" (3:2).

Ahora, el versículo 13 de nuestro texto nos dá un cuadrado gráfico de la "condición" del alma, o iglesia, que necesita avivamiento. Pero note que un estado no avivado envuelve el juicio de Dios sobre Su pueblo, y las consecuencias de ello. Así que considere, que un estado no avivado causa que Dios responda con "juicios remediales" (como uno lo ha dicho) con Su pueblo para restuararlo á Él. Note, entonces, que en un estado caído.....

1. Ya no hay más bendiciones del cielo: "Si yo cerrare los cielos, que no haya lluvia...". Muchas veces las Escrituras se refiere a la lluvia como una metáfora de la bendiciones de Dios del cielo. "Y haré descender la lluvia en su tiempo, lluvias de bendición serán" (Ezequiel 34:26). Pero, ¿por qué cerrara Dios los cielos? Bueno, en 2 Crónicas 6:26 Salomon dice en su oración, "Si los cielos se cerraren, que no haya lluvias por haber pecado contra ti"; y luego en Isaías 5:1-6 Jehová mismo dice, "y aun á las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella" (v.6), nos damos cuenta que fue porque el pueblo de Dios se había rebelado y resbalado; y, amados, viviendo en pecado es un estado no avivado. Así que puedo decir, que si yo o tú, estamos viviendo en pecado en este momento, puedes estár seguro de esto: Dios no nos está bendiciendo, ¡aunque quizas no está tratando con nosotros como lo merecemos! A pesár de ser bendicido "con toda bendición espiritual en lugares celestiales en Cristo" (Efesios 1:3), si estamos resbalados, ¡no hay "lluvias de bendición" derramadas sobre nosotros!

Esto se manifiesta en nuestras vidas en varias maneras: En nuestra vida de oración, que hasta aun nos quejamos que Dios no nos oye cuando oramos; pero, como puede oírnos se estamos viviendo en el pecado. Note lo que dice Isaías: "Mas vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar su rostro de vosotros, para no oir" (59:2). O, quizas la Palabra de Dios no tiene efecto en nuestras vidas, o no recibimos bendición de ella. Puede ser lo que dice Amós 8:11 es cierto en nuestras vidas: "He aquí vienen días, dice el Señor Jehová, en los cuales enviaré hambre á la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oir palabra de Jehová". O, tenemos que pedir como David: "Vuélveme el gozo de tu salud (salvación)" (51:21). Pero acuerdanse, la razón que David tenía que orar de tal manera era porque el pecado y la rebeldía en su vida le había robado la dulce comunión con su Dios; lo cuál es referido en tomar "en poco la palabra de Jehová", y "menospreciarlo" (2 Samuel 12:9,10).

¿Qué son los efectos de esto? Solo piensa de una sequía: La tierra se seca y se endurece, resultando en roturas; y también el sacate, las plantas , y los árboles, empiezan á marchirtarse y últimamente se mueren si no hay lluvia. Pero esto también es cierto de una "sequía espiritual". Si Dios cerrare el cielo para que no lluevan las "lluevas de bendición" de las "nubes de gracia", ¿qué se puede esperar sino una sequedad del alma, una dureza de corazón, y un marchitar de las flores de gracia? ¡Pero lo que es horrible de esto es que un creyente puede estár en esta condición y todavía no ser consciente de ello! ¿Se acuerdan de David? Después de caér en el pecado y de rebelarse de Dios, David ni aún pensaba del adultério y del asesinato que cometió hasta cuando Dios lo visitó con el profeta Natán. 2 Samuel 12:1,7.

Qué de tí, mi compañero-cristiano, ¿tienes un tal sequedad en tu alma que los "ríos de agua viva" (Juan 7:38) no fluyen de tí porque tu copa no está rebosando (Salmo 23:5)? ¿Se ha endurecido tu corazón "con engaño de pecado" (Hebreos 3:13) hasta el punto que no tienes "sentido" de tu condición; y ningun interés, no solo para ti mismo, pero ni por la Iglesia? ¿Quizas estás tan "marchitado", hablando espiritualmente, que no hay ninguna manifestación de crecimiento "en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (2 Pedro 3:18)? Esto puede ser cierto de tí si el Señor ha cerrado el cielo y mandado á las nubes que no lluevan sobre tu alma. Oh, que pregúntemos como en Jeremías 16:10 - "¿Por qué habló Jehová sobre nosotros este mal tan grande? ¿y qué maldad es la nuestra, ó qué pecado es el nuestro, que cometiéramos contra Jehová nuestro Dios"? ¡Qué le agrade al Señor de revelarnos nuestro pecado!

Pero, en segundo lugar, no solo no somos bendecido de Dios porque ha cerrado los cielos, sino también.....

2. Todo lo que hacemos para el Señor es en vano: "Si mandare á la langosta que consuma la tierra". "La langosta" es otro medio que Dios usa para traér un juicio remedial á Su pueblo. "Dió... sus trabajos á la langosta" (Salmo 78:46); "Dijo, y vinieron langostas,...sin número; Y comieron toda la hierba de su país, Y devoraron el fruto de su tierra" (105:34,35). Oh, ¡ horrible en verdad es que aunque la promesa es que nuestro "trabajo en el Señor no es en vano" (1 Corintios 15:58), todavía a pesár de toda nuestra energía y esfuerzos que ejercemos para crecer espiritualmente y en números, muy poco fruto es producido y segado; si es haíga algo! ¿Por qué? Porque tan cierto que es en Deuteronomio 28:38 - "Sacarás mucha simiente al campo, y cogerás poco: porque la langosta lo consumirá", también es cierto de muchos de nosotros y de iglesias; y esto por causa de pecado en nuestra vidas. Aunque es cierto lo que el Señor nos dice: "Os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca" (Juan 15:16), también es cierto como había dicho antes: "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos: el que está en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer" (v.5); en otras palabras, la comunión con Él es de suma importante para llevár fruto para la gloria del Padre (v.8).

Puede haber mucha visitación, pero no hay fruto; pueden haber muchas profesiones de fe hechas en los servicios, pero después de un poco de tiempo se van; y sí, puede haber una semejanza de mucha oración, pero todavía el Señor no está bendiciendo. Aún después de utilizar "actividades" o "actracciones" para hacer que la gente venga y se interesen en el Señor, y aunque parece de estár trabajando, ¡todavía no hay "fruto espiritual" que realmente cuente! ¿Por qué? ¡Porque el Señor no está en ello! Y no solo no está en ello, sino que aun está enviando "la langosta" para que se consuma todo lo que se supone estamos haciendo para Él. Por cierto, estás "langostas" pueden ser caulquier cosa que Dios está usando para "que consuma la tierra"...; y puede ser gente, pueden ser ciertas situaciones o circunstancias, o pueden ser demonios; o aun el Señor mismo se opone á cualquier cosa que hacemos (se supone) para Él porque estamos en rebeldía contra Él. Puede ser Isaías 63:10 cierto: "Mas ellos fueron rebeldes, é hicieron enojar su espíritu santo; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos". Amdeás onsidere atentamente Hagéo 1:5-11. Pero luego también.....

3. Hay mucha enfermadad y debilidad espiritual, incluyendo la muerte: "Si enviare pestilencia á mi pueblo". Oh, palabras me faltan para expresar lo que signifa esto, pero ya que la "pestilencia" es asociado con la muerte por las Escrituras, por ejemplo, 2 Samuel 24:15 - "Y envió Jehová pestilencia á Israel...; y murieron del pueblo, desde Dan hasta Beer-seba, setenta mil hombres"; Salmo 78:50 - "Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad (pestilencia)"; etc., etc., tengo que decir que hay un punto en nuestra rebeldía que a menos que seamos "restaurados" del Señor, ¡Él nos entregará á la MUERTE! Considere la iglesia de los corintenses; porque se nos dice que por causa del pecado en la iglesia "hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros; y muchos duermen", es decir, "han muerto" (1 Corintios 11:13); o como el Señor nos advierte en Apocalípsis 2:5 que porque hemos "dejado (nuestro) primer amor" (v.4), Él quitará nuestro "candelero de su lugar", es decir, nos extinguirá, "si no (nos hubieremos) arrepentido". Pero tenemos hacer nota de esto: No es simplemente a la muerte física a que me refiero aquí, sino a una "muerte espritual"; y no es que estoy diciendo que un creyente verdadero puede perder su salvación, o perder el "Espíritu de vida en Cristo Jesús" (Romanos 8:2; cp. v.9) que hay en él, pero por causa de la "pestilencia" en nuestras vidas, ¡parece que estamos muertos! Pienso que cuando somos convencidos de nuestra condición terrible, tenemos que llorar las palabras de David: "No me eches de delante de ti; Y no quites de mí tu santo espíritu" (Salmo 51:11).

¿Cómo podemos saber que esto nos está aconteciendo á nosotros? Las indicaciones, amados, son que ya no hay más deseo para orar, mucho menos, la oración verdadera de actual, aunque puede haber mucha ritualidad y abundancia de "palabras" en lo que es llamado "orar"; no obstante, el corazón no está en ello. También, la Palabra preciosa de Dios es puesta a un lado, es decir, no hay un hambre para ella; como Pedro nos dice en 1 Pedro 2:2 que debe de haber - "Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual, sin engaño, para que por ella crezcáis en salud (salvación)", sino que uno está contento en oír al predicador, o al maestro de la Escuela Dominical, en vez de personalmente escudriñar las Escrituras para crecer "en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (2 Pedro 3:18). Luego, también ya no hay más testificando del Señor Jesucristo; en otras palabras, nos hemos des-enamorado con el Señor de que ya no le dijemos a la gente que Cristo es "todo él codiciable", y "tal es mi amado, tal es mi amigo" (Cantares 5:16). Finalmente, ya no hay compañerismo con otros creyentes; en otras palabras, nuestros "mejores amigos" vienen á ser los del mundo, y no los santos de Dios; y tales personas pueden continuar "asistiendo á la iglesia", pero tan pronto que salen de los servicios, regresan á los "mundanos". Pero saben lo que es peor, es que si Dios no envía avivamiento, ¡podrán morir en esa condición! Otra vez tenemos que llorar con el profeta: "¡Oh Jehová, oído he tu palabra, y temí: Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia" (Habacuc 3:2)!

Pero, ¿qué podemos hacer? Si aun Dios está encontra de nosotros y, enviando todas estas cosas por causa de nuestro pecado y rebeldía, ¿qué esperanza hay? Bueno, si hay esperanza, y al continuar consideremos.....

II. LOS MEDIOS PARA AVIVAMIENTO.

Ahora, es muy importante que tengamos en cuenta que el avivamiento verdadero es un hecho soberano por Dios de Su gracia, y que Él es el ÚNICO quien nos puede dar avivamiento. No viene porque hacemos planes para ello, o porque tenemos servicios especiales para el avivamiento. Pero note que el versículo 14 nos muestra lo que tenemos que hacer si esperamos que Dios nos envíe avivamiento. No obstante, note que aun estas cuatro cosas tienen que ser dadas por la gracia de Dios. Otra vez, ¡esto nos muestra porque el avivamiento tiene que venir de Dios! Otra cosa que notar es que el avivamiento es para el creyente, como Jehová mismo dice: "Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado" (v.14). Muchos se han equivocados cuando tienen servicios especiales y le llaman avivamiento, pero el punto focal de tales servicios no es que el pueblo de Dios se arrepienta de su rebeldía, sino que son para evangelizar a los perdidos. Así que, siendo que el avivamiento es para cristianos recaídos, ¿qué tenemos que hacer?

1. Tiene que haber una humillación, un abatimiento, un disagualdad: "Si se humillare mi pueblo...". La soberbia es la esencia de una condición rebelde; porque "De sus caminos será harto el apartado de razón" (Proverbios 14:14); y por causa de la soberbia, no regresan al Señor, buscandole (Oseas 7:10). Así que Dios dice que tenemos que humillarnos si esperamos avivamineto; porque la promesa es que Él hace "vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados" (Isaías 57:15). ¡Tenemos que empezar con eso! ¿Por qué? Porque "Dios resiste á los soberbios, y da gracia á los humildes" (Santiago 4:6). Pero esta humillación tiene que ser más que solo cayendo en las rodillas y reconociendo nuestra rebeldía; ello envuelve un abatimiento de mi mismo; o como lo declara Job: "He aquí que yo soy vil,... Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en el polvo y en la ceniza" (Job 40:4; 42:6); y, ¡también un quebranto de corazón por haber despreciado y burlado de mi Dios (2 Samuel 12:10; Gálatas 6:7) en rebelarme encontra á ÉL para vivir en mi pecado! Oh, qué "el Dios de toda gracia" (1 Pedro 5:10) nos conceda una visión nueva de fe para ver al Hijo precioso de Dios en la Cruz exclamando, "Dios mío,Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" (Mateo 27:46) por causa de nuestros pecados; y que eso nos cause llorar como "el publicano (que) estando lejos no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que hería su pecho, diciendo: Dios, sé propició á mí pecador" (Lucas 18:13). Pero luego.....

2. La cosa más natural después de humillarse uno es orar: "Y oraren...". La convicción del pecado ha de ser seguído con una contrición de corazón con la confesión del pecado, es decir, clamar á Dios para el perdon de lo mismo. Porque el pecado nos separa de Dios y causa que no escucha nuestras oraciones como declara Isaías 59:2, "Mas vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar su rostro de vosotros, para no oir", entonces tenemos que empezar con 1 Juan 1:9, "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad". ¿Puedes ver porque Dios nos dice que tenemos que comenzar con la humillación, porque de otra manera no oraramos pidiendo perdon? Note la actitud correcta como se nos muestra en Oséas 14:1,2: "Tomad con vosotros palabras, y convertíos á Jehová, y decidle (en oración): Quita toda iniquidad...". No hay ningun pecado tan grande, o tan pequeño, que nuestro Padre celestial no pueda perdonar, porque "la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo (cualquier y cada) pecado"; y oh, ¡qué esperanza tan preciosa tenemos porque "mas cuando el pecado creció, sobrepujó la gracia" (Romanos 5:20)! Acuerdanse, ¿no dá Dios "gracia á los humildes" (Santiago 4:6)? Sí, si lo hace; así que, ¡humillate y empieza á orar! Pero, además.....

3. Sed urgente en ello: "Y buscaren mi rostro...". En Oséas 5:15, Jehová dice que tiene que haber una urgencia en nuestras oraciones, si verdaderamente deseamos Avivamiento. Escuche á lo que Él dice: "Andaré, y tornaré á mi lugar hasta que conozcan su pecado, y busquen mi rostro. En su angustia madrugarán á mi". Luego, ¿qué acontece? Considere 6:1-3: "VENID y volvámonos á Jehová: que él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. Darános vida después de dos días: al tercer día nos resucitará y viviremos delante de él. Y conoceremos, y proseguiremos en conocer á Jehová: como el alba está aparejada su salida, y vendrá ánosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana á la tierra". Escuche al dulce cantor de Israél: "Oye, oh Jehová, mi voz con que á ti clamo; Y ten misericordia de mí, respóndeme. Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová. No escondas tu rostro de mí..." (Salmo 27:7-9). Así que sed URGENTE de ello, amados; porque no hay reconciliación y avivamiento si Dios esconde Su rostro de tí. Ref. á Deuteronomio 31:17,18. Pero acuerdanse, que SOLO puedes ver el rostro de Dios sitienes "puestos los ojos en al autor y consumador de la fe, en Jesús" (Hebreos 12:2); "porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo" (2 Corintios 4:6). Oh, JEHOVÁ Poderoso, "Así no nos volveremos de ti: Vida nos darás, é invocaremos tu nombre. Oh Jehová, Dios de los ejércitos, haznos tornar; Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos" (Salmo 80:18,19). ¡Amén! Pero tanto más.....

4. Tiene que haber un retroceder completo del pecado en nuestras vidas: "Y se convirtieren de sus malos caminos...". Amados, ¡no hay Avivamiento aparte de el arrepentimiento y la conversión! ¡No vamos a pensar que podemos humillarnos verdaderamente, orar verdaderamnete, y buscar verdaderamente el rostro de Dios, sin convertirnos de nuestros malos caminos, de nuestra vida pecaminosa, de nuestra rebeldía! Dios no avivará nuestras almas, Él no renovará nuestra relación con Él, y Él no restaurará nuestro compañerismo con Él, si insistimos en estár agarrados de nuestros pecados favoritos, o secretos. Tenemos que abandonar nuestros caminos y pensamientos para que los caminos y pensamienots de Dios vengan á ser nuestra primera prioridad; y para que Él también venga á ser nuestro "primer amor" (Apocalípsis 2:4). Note: "El que encubre sus pecados, no prosperará: Mas el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia" (Proverbios 28:13). Ves, eso es lo que es el Avivamiento: Por cuanto antes vivías para tí mismo, por el pecado, para el mundo, y para el diablo, AHORA comienzas á vivir para tu Señor y Salvador Jesucristo, para la santidad, para la causa del Evangelio, y para el Reino de Dios. ¡Ya no hay dos maneras acercas de ello! El Avivamiento SI transforma tu vida; porque acuérdate, si estás en Cristo Jesús, tú eres una "nueva criatura...: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17). Así que, el Avivamiento te regresa á andar "en novedad de vida" (Romanos 6:4), lo cual es en Cristo Jesús. Pero, permiteme darle una.....

APLICACIÓN:

Los Medios Para Avivamiento no es una clase de cosa como una "parada de una noche" (one-night stand), como tantos serán inclinados de pensar; y digo esto como estímulo y una advertencia. En otras palabras, no es simple de pasar al frente a la invitación, como generalmente se practica hoy en día como una dedicación o entregamiento nueva al Señor; ¡porque hay un peligro en esto! Jehová le dice á Efraín: "La piedad vuestra es como la nube de la mañana, y como el rocío que de madrugada viene" (Oséas 6:4). Lo que estoy diciendo, amados, es que muchas veces un creyente puede, por causa del carácter emocional de los servicios tal-llamdos "avivamiento", o por ser persuadido por el predicador en hacer una re-dedicación publica al Señor, ¡pueden pensar que han sido avivados! Pero tan pronto que se va el predicador y los Servicios de Avivamiento se terminan, los "sentimientos buenos" del avivamiento se van. Ahora, yo sé que un avivamiento puede acontecer instantaneamente por la gracia y el poder de Dios; no obstante, es también verdad que un avivamiento es un proceso: Es un humillar, de orar, de buscar, y de convertir de continúo delante de Dios, lo cual será visto por los hombres al ver el cambio en tu vida por el avivamiento en tu vida. Así que, empieza AHORA, porque hay.....

III. LA PROMESA PARA AVIVAMIENTO.

Muchas de las promesas de Dios son condicionales, es decir, serán nuestras solo si le obedecemos. Tal es la promesa de Avivamiento: Si Los Medios Para Avivamiento son verdad de mí, o de nosotros, "entonces", y SOLO "entonces", ¡experienciamos Avivamiento! Por lo tanto, si queremos Avivamiento, tenemos que obedecer al Señor con respeto al versículo 14. Pero quizas preguntarás, ¿cómo puedo hacer eso? Aun ahora, quizas dirás, ¡siento un tal resfrío de amor al Señor, una dureza de corazón, y sí, aun una indisposición de regresar a Dios! Bueno, amigo mío, si tú ya "sientes" esto en las profundidades de tu alma, luego dejame decirte: El "Dios de toda gracia" (1 Pedro 5:10) ahora te está llamando al Avivamiento.....; El te está mostrando lo terrible del pecado en tu vida, la engañez de ello, y especialmente, tu inhabilidad de librarte tu mismo. Sí, para que verdaderamente te humilles, para que ores, para que busques Su rostro, y te conviertes de tus malos caminos, entonces, ¡tu única esperanza es que Él te dé la habilidad para hacerlo! Pero, ¿qué es esta promesa? "El que aun á su propio Hijo no perdonó, antes le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?" (Romanos 8:32). Sí, serás habilitado para hacer todo lo necesario para Avivamiento; "Porque Dios es el que en vosotros obra así el querer como el hacer, por su buena voluntad" (Filipenses 2:13). Así que, ¿de qué estás esperando? Obedécele, y probarás la benignidad del Señor al comenzar Él á derramar en tu alma la dulzura en regresár á Él, como el hijo prodijo á su padre; y si lo haces.....

1. Él te pondrá atención: "Entonces yo oiré desde los cielos...". Oh, ¡qué promesa! Esto quiere decir que no lo buscarás en vano (Isaías 45:19). En hecho, "Y será que antes que clamen, responderé yo; aun estando ellos hablando, yo habré oído" (65:24). Sí, Él es el Dios de quien puedes decir: "Tú oyes la oración" (Salmo 65:2); y una vez que te oye, "Él te dará las peticiones de tu corazón" (37:4); y, mis hermanos amados, ¿qué más gran deseo podemos tener sino que, no solo un avivamiento para nosotros mismos, sino también por la Iglesia del Señor Jesucristo? Luego también, Él promete que.....

2. Él tendrá misericordia: "Y perdonaré sus pecados...". Por cierto, el pecado es lo que nos separa de Dios; y mientras tenemos pecado no perdonado en nuestras vidas, seremos miserables. Quizas ahora mismo estamos experienciando por lo que pasó David: "Porque mis iniquidades han pasado mi cabeza: Como carga pesada se han agravado sobre mí...Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, Ando enlutado todo el día...Mi corazón está acongojado, hame dejado mi vigor; Y aun la misma luz de mis ojos no está conmigo...", etc., etc. (Salmo 38:4,6,10, etc.). Pero ustedes saben, el Dios nuestro y Padre celestial es "bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que (le) invocan" (86:5). Oh, anda á Él ahorita mismo, querido hijo vacilante de Dios, con un corazón quebrantado y espíritu contrito, apelando la Sangre del Cordero de Dios, el Señor Jesucristo, para el perdon de todas tus iniquidades; y puedes estár seguro de Su promesa: "Y al que á mí viene, no le hecho fuera" (Juan 6:37b); porque "si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad" (1 Juan 1:9). Oh, ¡me alegro tanto que mi Dios "es amador de misericordia" (Miqueas 7:18)! ¡Aleluya!!!_____________ Luego, ¿qué pasa?.....

3. Él nos avivará: "Y sanaré su tierra...". Oh, ¡qué fiel es Dios á Su Palabra! Acuérdate, cuando Él dijo, "mi pueblo" hace esto, o hace aquello, "entonces yo" haré esto, o haré aquello. Bueno, si Los Medios Para Avivamiento han sido la LLAVE que ha abierto la puerta á La Promesa Para Avivamiento, entonces podemos venir con toda confianza y plena certeza que SEREMOS avivados porque el Dios nuestro y Padre digo que lo haría! Note primero, que Él traerá sanidad. Oh, amados, ¡cómo nuestra resbalár, nuestra rebelion, nuestra desobedencia, y nuestros pecados nos han "herido", nos han quebrantado, nos han rompido, y nos ha debilitado con enfermedad, aún hasta punto de la muerte! Sí, tenemos que confesar junto con David, "No hay sanidad en mi carne á causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos á causa de mi pecado. Porque mis iniquidades han pasado mi cabeza: Como carga pesada se han agravado sobre mí. Pudriéronse, corrompiéronse mis llagas, A causa de mi locura. Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, Ando enlutado todo el día. Porque mis lomos están llenos de irritación, Y no hay sanidad en mi carne. Estoy debilitado y molido en gran manera; Bramo á causa de la conmoción de mi corazón" (Salmo 38:3-8); y luego en otro lugar dice él, "Jehová, ten misericordia de mí; Sana mi alma, porque contra ti he pecado" (41:4). Pero David sabía que "El sana á los quebrantados de corazón, Y liga sus heridas" (147:3). Por eso podía decir en el Salmo 23:3 - "Confortará mi alma". Sí, podemos tener "cicatrizes", y las consecuencias de nuestra necedad pueden permanecer; sin imbargo, ¡todavía podemos regocijarnos en el Señor por la sanidad completa de nuestras almas! ¡Aleluya!!!

Pero, en el segundo lugar, Jehová promete de sanar la "tierra". "Tierra" aquí quiere decir más que simplemente el "globo terrestre", sino también quiere decir el "lugar" donde el pueblo de Dios mora. En el versículo 13, Jehová le digo á Salomón que Él traería "sequedad", "langostas", y "pestilencia" á Su pueblo en la "tierra" de ellos. Por causa de su pecado, la tierra se estaba secando y endureciendo debido a que no había lluvia, las cosechas de ellos eran siendo consumidas por las langostas, y la pestilencia estaba trayendo muerte al pueblo. Pero en "sanando" la tierra después de "sanar" á Su pueblo, ahora Él podía causar que lloviera de nuevo, Él echaría fuera las langostas, y quitaba la pestilencia de entre el pueblo. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que en Avivamiento, las lluvias de bendición empezaban a caller sobre el pueblo de Dios, quiere decir que otra vez empezaban a producir fruto para Dios, y el fruto permanecería; y quiere decir que otra vez empezaban a crecer en la gracia y en ser nutridos espiritualmente, para que puedan ser saludables y fuertes en la fe de Jesucristo; ¡y esto no es solo cierto para un Avivamiento "personal", sino también para una Avivamiento en la "tierra"! ¿Es esto verdad de tí, mi querido hermano o hermana en Cristo? ¿Estás AVIVADO? ¿Qué de donde tú vives; ó sea la iglesia donde eres miembro, ó sea el pueblo donde tú vives, ó sea donde tú vives para, y sirves, al Señor? ¿Hay AVIVAMIENTO?

CONCLUSIÓN:

1. De que hay una falta de Avivamiento, creo que todos podemos estár de acuerdo si tenemos "ojos" para ver la condición espiritual de lo que profesa ser la Iglesia. Pero tenemos tener en cuenta que tiene que comenzar conmigo, como lo dice el buen conocido himno, "Avívanos, oh Señor, Llenándonos de tu amor, Colmándonos de fervor; Ven, hazlo primero en mí". También, no nos engañemos: No estamos hablando de alguna experiencia "emocional", o de "sentirnos bien", sino de un Avivamiento del Espíritu Santo, donde somos tornados para atrás á Dios para vivir para Él y con Él, para servirle y obedecerle en amor y santidad. ¡Caulquier otra cosa no es AVIVAMIENTO!

2. Nuestra única esperanza para un Avivamiento reposa en la fidelidad de Dios en nunca dejarnos o abandonarnos. Tenemos que poner los ojos en Él y clamar á Él. Si miramos á cualquier otro, o cualquier otra cosa, ¡vamos á faltar, no importa que tanto tratamos en traér avivamiento! Acuérdate del campo de huesos secos en Ezequiel 37, donde el pueblo de Dios dijo: "Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo talados" (v.11); no obstante, la promesa es: "He aquí, yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas... Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abriere vuestros sepulcros, y os sacare de vuestras sepulturas, pueblo mío. Y pondré mi espíritu en vosotros, y viviréis" (vv.12-14). Ya que nuestro Dios puede levantar los muertos, ¡de seguro puede AVIVAR á Su pueblo! ¡Aleluya!

3. La pregunta es: ¿Qué vas hacer acercas de esto? ¿Estás contento con tu vida "cristiana"? ¿Estás satisfecho con tu profesión de fe sin poder y derrotada? Si estás contento y satisfecho, entonces un Avivamiento no es para tí; porque es solo para aquellos quienes tiene sed del Dios viviente. El Señor Jesús dice: "Si alguno tiene sed, venga á mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su vientre. (Y esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él" (Juan 7:37-39). Oh, ¡qué esto sea cierto de TÍ, y MÍ, HOY ESTE DÍA!!!

4. Alguien podrá preguntar: ¿Cómo puede saber que ha sido avivado? El Señor Jesús contesta: "Recuerda por tanto de dónde has caído, y arrepientete, y haz las primeras obras" (Apocalípsis 2:5). Permiteme ponerlo de esta manera: Te enamorarás con el Señor otra vez, tendrás el espíritu de oración, te deleitarás en Su Palabra, y por cierto, le dirás á otros de tu Amado y Amigo. Habrá una separación del pecado y del mundo, una renovación de tus pensamientos y vida; y preguntarás "por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma" (Jeremías 6:16). ¿ES ESTO VERDAD DE TÍ EN ESTE MOMENTO? ¡Qué así sea para la gloria de Dios el Padre nuestro por amor de Cristo! ¡Amén!

UNA PALABRA PARA EL INCRÉDULO:

El avivamiento no es para tí; porque es SOLO para aquellos que tienen la Vida de Dios en Cristo Jesús, según á 1 Juan 5:11,12 - "Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida: el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida". Así que, si no tienes al Señor Jesucristo viviendo en ti, entonces todavía estás "muerto en delitos y pecados" (Efesios 2:1), "sin esperanza y sin Dios en el mundo" (v.12). ¡Todavía estás perdido en tus pecados, y en el camino al infierno! Lo que necesitas AHORA, entonces, no es Avivamiento, sino de nacer de nuevo, venir á ser una nueva criatura en Cristo, lo que es ser salvo de tus pecados. Por lo tanto, "arrepientete, y creed al evangelio" (Marcos 1:15), lo cual es que Cristo Jesús murió en la Cruz en lugar de pecadores, lo que somos todos nosotros, y que resucitó de los muertos al tercer día para que puedamos ser justificados por la fe en Él. "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo" (Hechos 16:31); porque "puede también salvar eternamente a los que por él se allegan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos" (Hebreos 7:25). Amén.

QUÉ DIOS TE BENDIGA POR AMOR DE CRISTO. AMÉN.


www.ministros.org

Sobre Unknown

Edilson Pereira é pregador do Evangelho há 20 anos, tendo ministrado a Palavra de Deus em vários estados do Brasil. O mesmo é Professor de EBD, Escritor e Blogueiro.
«
Next
MINISTRANDO A CEIA DO SENHOR
»
Previous
ARREPENDIMENTO TRAZ BÊNÇÃOS